Collaterallogo
16 de octubre de 2024

-A cada paso que damos para controlar el impacto del desarrollo tecnológico, quienes lo lideran hallan la manera de dar varios pasos más en dirección contraria.

-Las grandes infraestructuras de inteligencia artificial están en manos privadas. ¿Es posible consolidar una alternativa pública?

Desaliento

Entre la cantidad ingente de noticias y opiniones que se vierten a diario sobre la innovación digital, fijémonos en éstas:

Primera. Meta presenta el prototipo de gafas "inteligentes" Orion, que según Mark Zuckerberg serán las más avanzadas del mundo y días más tarde un par de estudiantes de Harvard logran insertar un software de código abierto en los modelos actuales de gafas Meta Ray Ban que permite de identificar a personas.

Segunda. Un video de la empresa Symphonic Labs muestra una aplicación capaz de leer los movimientos labiales de cualquier persona y transcribir lo que está diciendo en tiempo real.

Tercera. Hace unos días, cuando el huracán Morris estaba a punto de atravesar la península de Florida, el ex CEO de Google, Erich Schmidt, decía públicamente que como somos incapaces de frenar el cambio climático, la única esperanza es confiar en la IA, y si para ello hay que construir más centros de datos aunque que consuman enormes cantidades de agua y energía, pues se construyen.

Cuarta. Se acaba de filtrar que los directivos de TikTok saben que su plataforma crea adicción o que hay menores que se desnudan a cambio de regalos.

A cada paso que da la sociedad para controlar el impacto del desarrollo tecnológico, quienes lo lideran hallan la manera de dar varios pasos más en dirección contraria y seguir adelante con sus inventos, sin más prevenciones que las que impone el mercado, tratando, además, de convencernos de que sólo ellos pueden salvar el mundo.

Desalentador.

Reconocimiento facial, cinco riesgos y dos alternativas

Aeropuertos, estaciones de tren, festivales y conciertos al aire libre, estadios de fútbol... Una tecnología está al quite para asistir en la gestión de multitudes: el reconocimiento facial. (Collateral Bits 2023)
Reconocimiento facial, cinco riesgos y dos alternativas

Los riesgos de la vigilancia biométrica en el trabajo

Un 60% de los trabajadores británicos creen que han sido objeto de algún tipo de vigilancia en su trabajo. Las empresas lo justifican por cuestiones de seguridad o de lucha contra el fraude, pero la protección de la privacidad, la dignidad y la protección de datos de los trabajadores queda prácticamente relegada.
Un informe de Big Brother Watch expone un detallado análisis de casos en los que la vigilancia biométrica de los trabajadores en el Reino Unido resulta habitual. Descargar

¿Puede la inteligencia artificial aportar soluciones al cambio climático?

"Casi todas las promesas sobre los grandes beneficios de la IA generativa son solo especulaciones. Se nos ha dicho que ayudará a hacer grandes descubrimientos científicos en ámbitos como la física, la medicina o la tecnología de materiales, pero hasta ahora los resultados obtenidos gracias a la IA generativa han resultado ser irreproducibles y exagerados, y en algunos casos, han sido desmentidos por estudios científicos posteriores." Ramón López de Mántaras en La Vanguardia

Erich Schmidt y la ventana de Overton

Erich Schmidt propone que para combatir el cambio climático en lugar de tomar medidas para reducir el uso de energía por parte de la industria de la IA se acelere la construcción de grandes centros de cálculo.

"Muchos calificarán su propuesta como inaceptable, o como mínimo de radical. Pero no está de más tomar en cuenta que Schmidt, un experto lobista, no da puntada sin hilo. Yo, por lo menos, no descartaría que entre él y sus clientes, que a buen seguro conocen la ventana Overton, tienen en mente cómo conseguir que su tesis acabe siendo vista como sensata y aceptable.
  • Se denomina ventana de Overton al conjunto de propuestas que la opinión pública puede llegar a considerar aceptables. Las de fuera de la ventana se consideran «impensables» o «radicales»." Ricard Ruiz de Querol en La trastienda digital

LEER +
La filósofa Adela Cortina aborda en este libro los aspectos clave del debate en torno a la IA: el deber ético de las tecnociencias, la geoestrategia del poder, los desafíos de la robótica, la libertad en la era digital y el control del espacio público por parte de los algoritmos y las tecnologías.

"No se puede reemplazar a los profesores, ni a los jueces, ni a los médicos por algoritmos. Los algoritmos no toman decisiones, sino que aportan resultados. Quien tiene que ser responsable de la decisión última es la persona. Una de las malísimas consecuencias que podría tener el uso de la IA es convertir a las máquinas en protagonistas de la vida."
Paidós // Entrevista en El País


¿Es posible una inteligencia artificial pública?

Public AI Network es una coalición de asociaciones presentada este verano que tiene como objetivo promover el desarrollo de capacidades públicas en materia de IA. Principios:
  • La IA se está convirtiendo en una infraestructura esencial, como las carreteras y las tuberías de agua.
  • Los sistemas de IA están ganando poder y deberían reflejar los valores de la sociedad, no los valores de los accionistas.
  • Las empresas privadas tienen ventaja: si no se invierte ahora en capacidad pública, la brecha aumentará.

Iniciativas hay, sólo falta potenciarlas

La Fundación Mozilla ha presentado un documento titulado también Public AI en el que considera que una infraestructura pública de inteligencia artificial es posible si se potencian las múltiples iniciativas ya existentes.
En el siguiente diagrama se muestra una comparativa entre iniciativas privadas y pública.

Por un banco público de datos

Un mercado de IA más competitivo depende en gran medida de cuatro ingredientes clave: experiencia, computación, energía y datos.
  • Experiencia para construir, probar y ajustar modelos.
  • Computación para construir modelos más grandes y capaces.
  • Energía para sostener las pruebas y el ajuste de modelos.
  • Y datos para entrenar y ajustar modelos más sofisticados y precisos.
Los costes de obtener esos recursos constituyen altas barreras de entrada. Es poco probable que se logre un mayor acceso a esos componentes básicos sin una intervención gubernamental directa y sostenida.

La creación de bancos de datos públicos de IA (PAID, por sus siglas en inglés) puede frenar los efectos anticompetitivos de las grandes corporaciones privadas que obtienen ventajas sustanciales en la gestión de datos. Artículo de Kevin Frazier en Lawfare

+ TEMAS

-Estado de la IA 2024. Se acaba de publicar la radiografía anual del estado de la IA y sus perspectivas de futuro. StateofAI

-La Wikipedia intenta protegerse de artículos generados con IA. 404 media

-Los grandes modelos de lenguaje no razonan. Estudio de un grupo de investigadores de Apple. Gary Marcus

-Por una escuela OFF. Manifiesto para limitar el uso de dispositivos electrónicos en las escuelas. Offm

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