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- Las nuevas formas de organizar el trabajo impactan en la vida y los espacios de la ciudad.
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- Los especialistas en ética de la tecnología empiezan a estar quemados.
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- La inteligencia artificial avanza hacia su inexplicabilidad.
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Cambia el trabajo, cambia la ciudad
Asociamos la transformación de las ciudades a complejos cambios urbanísticos pero también los nuevos modelos de organización de la economía y el trabajo que impulsa la tecnología provocan transformaciones trascendentales en la vida y los espacios ciudadanos.
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El teletrabajo, la automatización, las plataformas laborales y el comercio electrónico han acelerado su implantación en los últimos tiempos. Las ciudades no son inmunes a sus efectos.
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Las ciudades están en beta, en pruebas, tanteando una transformación que se presume fundamental pero que aún debe confirmar si gracias a ella tienden a hacerse más igualitarias, amables y humanas o por el contrario se abandonan al crecimiento desbocado de las disrupciones tecnológicas, habitualmente indiferentes a las roturas sociales que provocan.
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La automatización se extiende a pie de calle, las tareas se desagregan y los agentes se sustituyen, tres tendencias que impactan en el comercio tradicional y debilitan la interacción social.
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Ciudad fría, ciudad cálida
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Dos modelos de 'smart city' compiten por el futuro: la de los usuarios y la de los ciudadanos. Artículo de Mie Oehlenschlager, miembro del Danish Council on Ethics.
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La ciudad, en todas las batallas
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La ciudad se ha convertido en el centro donde impacta con mayor crudeza la disrupción tecnológica. Donde más oportunidades aporta el mundo digital y los nuevos modelos económicos asociados pero donde más conflictos genera.
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Hacia la fragmentación del trabajo
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Albert Cañigueral es autor de “El trabajo ya no es lo que era”, un detallado análisis de las nuevas formas de organizar la vida laboral. Hablamos con él.
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La deshumanización no es un error, es una característica de las nuevas formas de organización del trabajo
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En las empresas tradicionales los empleados acostumbran a tener una identidad laboral:¿Quién soy yo en la empresa? ¿Cuál es mi función? ¿Cómo puedo mejorarla?.
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Muchos trabajadores de plataformas tienen dificultades para responder a estas preguntas.
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¿Cómo pueden las empresas implementar la gestión algorítmica de manera que no amenace ni despersonalice a los trabajadores? ¿Cómo proteger el elemento humano frente a tácticas de gestión de recursos laborales cada vez más astutas?
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Cansados de bregar con la ética
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Margaret Mitchell lideró el departamento de ética en inteligencia artificial de Google durante dos años hasta que empezó a tener problemas de salud. Tras consultar con un médico entendió el problema: estaba quemada. Dejó la empresa.
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El agotamiento es cada vez más común en los equipos de IA responsable, dice Abhishek Gupta, fundador del Instituto de Ética de IA de Montreal.
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A pesar de la creciente conciencia generalizada sobre los riesgos que plantea la IA, los especialistas en ética todavía luchan por ser reconocidos por sus colegas tecnólogos.
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Las organizaciones ejercen una gran presión sobre ellos para que solucionen problemas sistémicos sin el apoyo adecuado. “No solo tienes que trabajar en problemas difíciles; tienes que demostrar que vale la pena trabajar en ellos”.
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“Psicológicamente, la parte más difícil es tener que hacer concesiones todos los días, cada minuto, entre lo que crees y lo que acabas haciendo”, dice Mitchell. Technology Review
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Dudoso compromiso de las empresas tecnológicas
La proliferación masiva de marcos éticos para la inteligencia artificial ha hecho poco para cambiar la forma en que se desarrolla e implementa la tecnología. Los expertos cuestionan el compromiso de la industria tecnológica para convertirla en una fuerza social positiva. Computer Weekly
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Elon Musk también ha despedido a todo el equipo de ética de Twitter. Wired
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El arte artificial necesita debate ético
Generar textos o imágenes gracias a programas de inteligencia artificial es fácil y divertido. Sin embargo, más allá de la diversión, suscita dudas y preocupaciones. La organización danesa Dataethics promueve un debate abierto sobre las consecuencias éticas del arte generativo. Dataethics
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Falta creatividad en la lucha contra la desinformación
Mientras la desinformación se expande gracias a la carga emotiva que incorporan sus mensajes, quienes la combaten intentan aportar racionalidad y verificación. Es necesario pero no suficiente.
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Es el momento de incorporar artistas y activistas creativos para luchar contra la desinformación con sus propias armas. Y siempre tener presente la Ley de Brandolini: “la cantidad de energía necesaria para refutar tonterías es mucho mayor que la necesaria para producirlas”. Wired
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La inteligencia artificial, cada vez más inexplicable
Para los desarrolladores de sistemas de inteligencia artificial es cada vez más difícil explicar cómo funcionan y saber por qué tienen los resultados que tienen. Las redes neuronales profundas, compuestas por capas y capas de sistemas de procesamiento entrenados con datos creados por humanos y dispuestos para imitar las redes neuronales de nuestros cerebros, a menudo reflejan no solo la inteligencia sino también la inexplicabilidad humana.
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La mayoría de los sistemas de IA son cajas negras que los propios científicos desisten descifrar si obtienen aparentemente los resultados que buscan. Sin embargo, estos sistemas acaban generando problemas o malas interpretaciones porque los datos con los que se entrenan están inherentemente sesgados.
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- Cuando depositamos nuestra confianza en un sistema simplemente porque nos da respuestas que se ajustan a lo que estamos buscando, no nos hacemos preguntas clave: ¿Las respuestas son confiables o simplemente nos dicen lo que queremos escuchar? ¿A quién benefician en última instancia los resultados? ¿Quién es responsable si provoca un daño? Vice
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El filósofo Francesc Torralba expone en su nuevo ensayo que: “el desarrollo exponencial de la robótica aplicado a todos los campos de la vida exige, por parte de la ciudadanía, criterios claros, un diálogo público interdisciplinario, un debate en medio del ágora a fin de determinar cómo queremos que sea la sociedad del mañana. La tecnología desbocada puede conducirnos al peor de los mundos posibles.”
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El libro analiza cómo la tecnología ha dejado de ser un instrumento para convertirse en un sistema que genera tecnodependencia. Edicions 62
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- Europol se prepara para los delitos en el metaverso. Reuters
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- Declaración de Helsinki. Los países nórdicos consideran prioritaria la protección digital de los niños. Datalisynet // Dataethics
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- Las tecnologías de "análisis de emociones" son un fraude. The Guardian.
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