Salvar los valores iniciales de Internet, objetivo del “contrato para la web” impulsado por Tim Berners-Lee.
Con 30.000 asistentes, la Web Summit de Lisboa es una de las mayores conferencias tecnológicas que se celebran en Europa. Congrega tecnólogos, empresarios y periodistas de todo el mundo. Y este año, algunos políticos.
La edición del 2018 se recordará como la del examen de conciencia. Además de las habituales presentaciones de novedades y debates sobre el futuro, este año se han oído más voces críticas y más llamadas de alerta que nunca.
Margrethe Vestager, la comisaria europea de la competencia que ha conseguido aplicar multas millonarias a las grandes corporaciones tecnológicas norteamericanas, advirtió: “Se ha acabado el tiempo en que el mundo digital escapaba de las reglas”. Y comparó la revolución digital con una montaña rusa: “Lo bueno de montar en una montaña rusa es que puede ser muy divertido, pero sólo te subes a ella cuando tienes la seguridad de que vas a estar a salvo. Y creo que ese es el desafío fundamental al que nos enfrentamos, que estemos a salvo. La innovación que queremos no es la que se hace al sortear las reglas sino la que mejora nuestra vida”.
No dejes que la pornografía de la prisa infecte tu cerebro
También algún empresario se unió al examen de conciencia. Alexis Ohanian, propietario y fundador de Reddit, denunció el estrés tecnológico y la conexión permanente a que están sometidos los trabajadores y emprendedores digitales. “A menos que estés sufriendo, a menos que te estés moliendo, a menos que estés trabajando cada hora del día y publicando en Instagram, no estás haciendo lo suficiente. No dejes que la “pornografía de la prisa” te gane ni que infecte tu cerebro… Es una tontería. Una mierda absoluta. Y lo peor de todo es que tiene efectos perjudiciales, no sólo para tu negocio, sino también para tu bienestar personal “.
También el presidente de Samsung advirtió que es necesario preocuparse por las implicaciones éticas de la inteligencia artificial. Y el presidente de Microsoft pidió regular las tecnologías de reconocimiento facial. “El mundo está en el umbral de la tecnología que le daría a un gobierno la capacidad de seguir a cualquiera en cualquier lugar, y a todos en cualquier lugar. Podría saber exactamente dónde vas, dónde has estado y dónde estuviste ayer también. Y esto tiene profundas ramificaciones potenciales, incluso para las libertades civiles fundamentales de las que dependen las sociedades democráticas”, dijo Brad Smith según recoge La Vanguardia
Salvar la web de la mentira
Pero la intervención estelar fue la Tim Berner-Lee, el llamado padre de la web, que lanzó una apasionada petición para salvar Internet de “la gente falsa, las ideas falsas y las “verdades” falsas.”
Anunció la puesta en marcha del “Contrato para la web “, un conjunto de principios que podrán suscribir las empresas, los gobiernos y los ciudadanos, y que en mayo de 2019 se convertirán en un compromiso firme de actuación. Estos principios incluyen, por ejemplo, la promesa de que las empresas “respetarán los datos personales y la privacidad de los consumidores.”
Berners-Lee destacó la urgencia del compromiso por la influencia de las noticias falsas y los discursos xenófobos que circulan cada vez con mayor intensidad, la falta de protección de los datos, la piratería, la censura vigente en muchos países… y destacó el alarmante descenso del nivel de conexión de los países subdesarrollados que en cuatro años ha pasado del 41 al 15 por ciento actual.
Durante su discurso se esforzó en destacar que éste no es un compromiso contra nadie sino que busca incorporar a todos, una evidente referencia a los gigantes de Internet que podían sentirse interpelados.
Precisamente, dos de los primeros firmantes del “contrato” son Google y Facebook, lo cual puede significar que o bien están dispuestos a modificar las reglas de juego que les han dado una posición dominante en el mercado tecnológico o que el compromiso que reclama Berners-Lee corre el riesgo de quedar en una acción bienintencionada pero irrelevante.
Aquí podéis ver el discurso completo y a continuación el texto completo
Contrato para la web
PRINCIPIOS BÁSICOS
La web fue diseñada para unir a las personas y hacer que el conocimiento esté disponible libremente. Todos tienen un papel que desempeñar para garantizar que la web sirva a la humanidad. Al comprometerse con los siguientes principios, los gobiernos, las empresas y los ciudadanos de todo el mundo pueden ayudar a proteger la web abierta como un bien público y un derecho básico para todos.
Los gobiernos
Asegurarán que todos puedan conectarse a Internet para que cualquier persona, sin importar quiénes sean o dónde vivan, pueda participar activamente en la red.
Mantendrán disponible todo Internet, todo el tiempo, para que a nadie se le niegue el derecho al acceso total a internet.
Respetarán el derecho fundamental de las personas a la privacidad para que todos puedan usar Internet de forma libre, segura y sin miedo.
Las empresas
Harán que Internet sea asequible y accesible para todos, de modo que nadie quede excluido del uso y la configuración de la web.
Respetarán la privacidad y los datos personales de los consumidores para que las personas tengan el control de sus vidas en la red.
Desarrollarán las tecnologías que apoyen lo mejor de la humanidad y desafíen lo peor, dado que la web es realmente un bien público que pone a las personas en primer lugar.
Los ciudadanos
Serán creadores y colaboradores en la web para que ésta tenga contenido rico y relevante para todos.
Construirán comunidades fuertes que respeten el discurso civil y la dignidad humana para que todos se sientan seguros y bienvenidos en la red.
Lucharán por la web para que permanezca abierta y sea un recurso público global para las personas en todo el mundo, ahora y en el futuro.
Nos comprometemos a respetar estos principios y participar en un proceso deliberativo para construir un “Contrato para la Web” completo, que establecerá las funciones y responsabilidades de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos. Los desafíos que enfrenta la web hoy en día son desalentadores y nos afectan en todas nuestras vidas, no sólo cuando estamos conectados. Pero si trabajamos juntos y cada uno de nosotros asume la responsabilidad de nuestras acciones, podemos proteger una red que realmente es para todos.